Mediante una cena "pequeña en cantidad pero grande en corazón”, la Fundación Arco Iris busca recaudar fondos para continuar su trabajo en favor de los niños y adolescentes en situaciones de vulnerabilidad. El "Banquete de migajas” se realizará hoy, a las 19:00, en el hotel Radisson.
"El fin es compartir. Ofreceremos panes tradicionales de Alemania y también una variedad de vinos y quesos”, contó Jorge Toledo, director ejecutivo de la Fundación Arco Iris. La cena contará con la actuación de los cantantes de ópera Marco Vizcarra y Claudia Gonzales, además del Ballet Folklórico del colegio Ave María. El costo de ingreso es de 150 bolivianos y la venta de tickets se realiza en el mismo hotel.
"El evento ya es una tradición de la fundación. Queremos que todos conozcan el trabajo que realizamos”, aseguró Toledo y explicó que el objetivo de esta cena no se limita a la recolección de fondos para los niños, el "Banquete de migajas” busca también dar a conocer el trabajo que ha realizado la Fundación Arco Iris en las últimas dos décadas. "El eslogan de este año es: De la oscuridad a la luz del Arco Iris”.
Los fondos recaudados servirán para financiar el trabajo de siete hogares. En 1994, el padre José María Neuenhofer creó la Fundación Arco Iris para ayudar a niños huérfanos, abandonados, cuyos padres están en la cárcel o que viven en las calles. Con los años el proyecto dio paso a emprendimientos productivos de panadería, carpintería y otros; y el hospital.
En estos centros Arco Iris ha recibido a más de 6.000 niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad. Actualmente acoge a 300 menores y alimenta a 900 en los comedores. Además, brinda ayuda a por lo menos 1.500 niños y jóvenes en desventaja social, y brinda apoyo psicológico y jurídico a otros 600.
El hogar Casa Esperanza -el sexto del proyecto- funciona desde 2006. "Recibimos a muchos niños en estos años. Les ayudamos a salir de las situaciones en que se encuentran y mejorar su calidad de vida. Nuestro trabajo es darles una oportunidad”, dijo Félix Encinas, coordinador del albergue.
Los siete hogares Arco Iris cuentan con aulas, canchas, un sector de juegos y espacio suficiente para los menores. Todo nuevo interno llega mediante una orden judicial de las autoridades y es recibido "con los brazos abiertos y una casa llena de nuevos hermanos”. En los albergues, los jóvenes tienen la oportunidad de seguir estudiando y aprender un oficio.
Muchos de los niños que pasaron por Casa Esperanza y los otros albergues ahora son adultos útiles para la sociedad. "Es una decisión personal, nosotros sólo les extendemos la mano. Para los niños que viven en la calle hay tres opciones: el cementerio, la cárcel o una mejor vida”, aseveró Toledo.
Las historias de superación abundan en los hogares, como la de una adolescente que vendía drogas y era alcohólica, tras un periodo de rehabilitación con Arco Iris la joven dejó las calles y actualmente trabaja . "Ella es un referente para muchos. Dejó de lado una vida triste y ahora salió adelante”.
Sin embargo, no todos han sido éxitos. Toledo trabajó por años con un muchacho alcohólico para su rehabilitación pero el joven no pudo salir del vicio. Murió el año pasado por una recaída."Es triste ver casos así”.
"De la oscuridad a la luz del Arco Iris”
Jorge toledo Director ejecutivo Fundación Arco Iris
"Mejorar es decisión de ellos”
Llevo nueve años trabajando aquí. Ver que la situación familiar de muchos niños ha cambiado y que se superan es lo más lindo de este trabajo. Mejorar es decisión de ellos, es una decisión personal, pues nosotros sólo les extendemos la mano. En la calle tienes tres opciones: el cementerio, la cárcel o una vida mejor.
Félix Encinas Coord. Proyecto Casa Esperanza
"Nuestra labor es ayudar y apoyar”
Desde 2006 que estamos con Casa Esperanza. Aquí les ayudamos y les damos una oportunidad. Les damos una educación para la vida, que se basa en la educación cotidiana y valores. Nuestra labor es ayudar y apoyar a los niños y jóvenes para tener personas capaces de surgir en el futuro, de eso se ocupa esta familia.
Juan (nombre ficticio) interno del hogar de 14 años
" Aquí encontré una nueva familia”
Tenía miedo. No sabía qué era esta casa y pensaba cosas malas, pero al llegar conocí a mis amigos y sé que es mucho mejor que la calle. Aquí encontré una nueva familia que me cuida y me quiere. Siempre jugamos fútbol y nos divertimos. Cuando sea grande quiero ser ingeniero porque me encantan las matemáticas.
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