La encargada de la cooperación para Bolivia de la Unión Europea (UE), Galina Karamalakova, en entrevista con Los Tiempos, abrió la posibilidad de diversificar las áreas de cooperación que incluyan otros proyectos en los que incursiona el país como la energía alternativa, energía nuclear y otras.
Si bien ya se tiene definida la ayuda para distintos proyectos hasta el 2016 con la comisión europea, referidos a recursos hídricos y lucha contra el narcotráfico, la Alta Funcionaria dijo que existen diferentes fuentes de financiamiento a las cuales Bolivia puede acceder para llevar adelante programas que pertenecen a otras áreas.
“Estamos trabajando de verdad en los lugares donde se necesita más y ése es uno de los objetivos de esta Agenda para el Cambio, trabajar donde tenemos mayor impacto y llegar a la gente con condiciones más vulnerables”, dijo Karamalakova que llegó la pasada semana por primera vez a Bolivia para conocer los distintos proyectos que financia la UE en Cochabamba, La Paz, Oruro y Santa Cruz.
El año pasado finalizó el primer periodo de cooperación (2007-2013) de la Unión Europea en Bolivia y se acordó un nuevo ciclo de ayuda 2014-2020 con 281 millones de euros. Sin embargo, explicó que la primera parte de este periodo que consta de tres años (2014-2016) es de 164 millones de euros de los cuales 103 millones se han diseñado en programas y proyectos que serán firmados en 2015. “Lo que queda, estamos en fase de formulación, en la fase de diseño”, indicó.
Los principales ejes de cooperación de la UE en Bolivia son: recursos hídricos y el apoyo a la lucha contra el narcotráfico también en todos sus ámbitos. “Lo nuevo ahora es la reforma en la justicia que no es iniciativa unilateral de la UE y del Gobierno, sino de todos los países europeos, incluso Naciones Unidas está involucrada porque es un sector muy complejo”.
Más áreas de cooperación
“Cuando hablamos de los tres sectores focales, hablamos de la comisión europea, luego nuestros Estados miembros trabajan en otros sectores a partir del 2017 en el marco de la Programación Conjunta, vamos a ver si habrá algún Estado miembro que trabaje en otros sectores, luego también tenemos fondos regionales que podrían cubrir varios de estos temas”, agregó.
Por su parte, Nicolaus Hansmann, miembro de la Sección de Cooperación de la UE señaló que los países miembros firmaron con el Gobierno un documento base denominado Respuesta Europea Conjunta, referido a un análisis para cooperar a diferentes áreas.
“Esto se hace conjuntamente con el Ministerio de Planificación porque es el interlocutor del Gobierno. Estamos en este proceso hasta el 2017, se va a elaborar un programa que en realidad es conjunto con el Gobierno. Puede ser la Agenda 2025, que identifica prioridades. Se analiza con los europeos y llegamos a un programa. A eso llamamos alineamiento de políticas”, dijo.
Karamalakova explicó que a pesar de la crisis por la que atraviesan algunos países europeos, la ayuda para Bolivia -en este último periodo- se incrementó en más del 20 por ciento porque la ejecución de los proyectos tuvieron “resultados positivos”.
Indicó que el país beneficiario debe cumplir con tres criterios antes de recibir el desembolso: una estabilidad macroeconómica, una buena gestión o mejora de las finanzas públicas y luego el “punto fundamental, es el criterio de legibilidad y que sea una política sectorial bien desarrollada con plan de acción, con indicadores, con metas por año, con un sistema de evaluación y monitoreo para podamos averiguar los datos que nos procuran”.
Desarrollo Alternativo
La Unión Europea (UE) apoya al desarrollo integral mediante cooperación al Fondo Nacional de Desarrollo Alternativo (Fonadal) en el marco de la lucha contra las drogas, dijo Hansmann.
En Cochabamba, el apoyo llega a los productores de banano, palmito y piña. En los Yungas de La Paz está destinado a los productores de miel, café y cacao. Sin embargo, como la ayuda es canalizada por el Fonadal la cooperación llega a otras cadenas.
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