"Se habla de hacer una revolución en la justicia, pero necesitamos una estrategia del Gobierno boliviano; si no el dinero que invertimos de los contribuyentes europeos no está bien utilizado”, afirma la jefa en la Unión Europea (UE) para la Cooperación al Desarrollo en América Latina y el Caribe, Henriette Geiger, quien visitó el país hace poco.
En una entrevista con Inversión, Geiger habló no sólo del apoyo a la "revolución” de la justicia en el país, sino también hizo una evaluación de la labor de la UE en diversos programas que se desarrollan con financiamiento europeo. Durante su estadía en Bolivia, la representante sobrevoló el Chapare para verificar el avance de los proyectos productivos.
- Se sabe que la UE también cooperará en el área de la justicia que está en crisis en nuestro país; ¿cómo avanza el trabajo en esa área?
-Nosotros, como UE, ya hicimos mucho en el sector de la justicia desde hace muchos años, tanto la UE como sus estados miembros. El desafío hoy en día es que busquemos sistematizar eso para que realmente tengamos un impacto, porque hemos hecho mucho, pero la situación en Bolivia sigue difícil en el sector.
Lo que es muy importante para nosotros es que el Gobierno tenga la plena voluntad de hacer una reforma. Se habla de hacer una revolución en la justicia, pero necesitamos una estrategia del Gobierno; si no el dinero que invertimos de los contribuyentes europeos no está bien utilizado, porque el Gobierno tiene que tomar su responsabilidad y así nosotros podremos ayudar en la estrategia que tenga, y así estamos plenamente dispuestos, tanto la Comisión Europea y la EU, como sus Estados miembros.
-Es decir, la respuesta europea es conjunta...
-Hacemos algo que se llama cooperación con programación conjunta, en la que nosotros como UE hablamos con una sola voz y cooperamos como un ente único. Y esto se debe aplicar también al sector justicia. Queremos actuar como un ente que tenga un impacto en lo que se hace en justicia en Bolivia y no queremos imponer, queremos usar nuestra especialización donde nosotros podemos hacer más diferencia como UE, ahí podemos intervenir, pero siempre ayudando a algo que se impulse en el país mismo.
-¿Cómo evalúa su visita al país y cómo están los programas que realiza la UE en Bolivia?
-Por lo general, tenemos una excelente colaboración aquí en Bolivia, estamos muy contentos con lo que hace nuestra delegación aquí y también la apropiación del Gobierno; la colaboración que hemos recibido del Gobierno en estos programas es realmente ejemplar. He viajado por muchos países, como responsable para toda América Latina y el Caribe, y raras veces encuentro un gobierno tan comprometido: Tenemos una contraparte financiera, pero también técnica, tan comprometida y donde yo pienso que tenemos también una sostenibilidad a largo plazo.
Bolivia es el país que más fondos recibe de la UE en toda América Latina, no sé si lo saben, y en los últimos 20 años nosotros dimos 500 millones de euros en ayuda al país. Es un monto increíble y lo que siempre digo, y lo he dicho en el campo los últimos dos días: la UE está en crisis económica, pero los ciudadanos han dicho que quieren continuar con la cooperación al desarrollo, como señal de solidaridad con los países en vías de desarrollo.
La única condición que han puesto es que cada centavo que se invierta llegue al beneficiario y que tenga buen uso, y eso es lo que veo aquí, que se da buen uso y que hay logros muy importantes, muy impresionantes de nuestra cooperación en el pasado. Son datos que utilizaré en Bruselas, en la cumbre del CELAC, porque tenemos cifras muy impresionantes en el sector de agua, por ejemplo. Con nuestro apoyo se ha dado agua a 250 mil personas, acceso a saneamiento a 160 mil personas y se han creado 141 mil nuevos puestos de trabajo.
-Usted habla de agua, ¿se puede decir que el programa de agua y saneamiento relacionados con el medio ambiente es el más exitoso de la cooperación en el país?
-Ha tenido muchísimo éxito, no sé si hay otro programa que ha tenido más éxito, pero realmente, para nosotros, es algo ejemplar de mucho éxito. Lo que también queremos exponer en la cumbre de CELAC que se celebra en junio de este año y en la cual el presidente de Bolivia, Evo Morales, participará y firmaremos tres o cuatro nuevos programas y convenios de financiación.
-También están apoyando programas de desarrollo en el Chapare dirigidos a la producción, ¿cómo los evalúa?
-Sí, los dos últimos días estuvimos en el Chapare, me ha parecido una experiencia muy intensa, y hablé con cientos de personas, miles de personas en estos dos días. He visto que ahí tenemos un programa excelente con un enfoque integrado en la lucha contra la droga porque no se basa en la presión, sino en un consenso con todos los sectores de la región.
Tuvimos una mesa rectangular con todos los sectores de la región: los militares, las federaciones, los cocaleros, los alcaldes, todo el mundo en una mesa, y yo dije que eso era realmente una mesa redonda. Lo que han logrado ustedes, desde el pasado hasta hoy, es realmente revolucionario, que puedan sentarse hoy en una mesa y se puedan entender. Lo que me impresionó es el discurso de los militares y de los policías, que se han abierto de forma increíble a la sociedad, a la comunidad. El discurso es completamente diferente y realmente, para mí, es la única forma de salir adelante.
En el Chapare desarrollamos productos alternativos con mucho éxito; ahí, el desafío es que éstos, algún día, tengan mejor rendimiento que la coca. Si llegamos a ese punto ya hemos ganado. Se ve que la gente está cultivando su coca en su parcela y lo hace sin problema, y el elemento de control social tuvo mucho éxito.
Hemos sobrevolado la región de los parques y nos hemos dado cuenta de la substitución de las plantaciones de coca, y cómo hoy hay banano, piña y otros productos. Se está experimentando también con otros productos que tienen mucho más rendimiento y están procesándolos para añadir valor. Pienso que mejor no se puede hacer.
El respaldo financiero de la UE se incrementa debido a buenos resultados
De acuerdo con información facilitada por la Unión Europea (UE), ese organismo aumentó la cooperación al desarrollo en un 17% en comparación con una anterior fase de su apoyo, y alcanza a 281 millones de euros (305,7 millones de dólares).
La cooperación correspondiente a nuestro país es la más fuerte de la UE en América Latina. Para la jefa de la Cooperación al Desarrollo en América Latina y el Caribe, Henriette Geiger, ésa "es una señal muy fuerte de apoyo de la UE y tenemos la obligación de ponerla a buen uso”.
En los últimos 10 años, los financiamientos de la UE han llegado a diversos sectores mediante apoyo presupuestario, es decir, depósitos que se realizan en arcas del Estado para que éste los administre de forma correcta.
Y bajo esa hermenéutica, desde el punto de vista de Geiger, se ha logrado una estabilidad macroeconómica "muy satisfactoria”. Asimismo, destaca que en los sectores donde la UE ha trabajado, los indicadores se cumplieron casi al 100% o incluso se sobrecumplieron.
En los últimos 20 años, este organismo internacional dio 500 millones de euros (543,6 millones de dólares) en ayuda al país en áreas como el desarrollo productivo. Y en los recientes días se comprometió a apoyar con 15 millones de euros (16,3 millones de dólares) a la reforma judicial que impulsa el Gobierno, que se planifica hasta 2016, aunque es posible que se prolongue hasta 2020.
Otros convenios también serán firmados en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), prevista para junio, en Bruselas. Desde hace un mes, la UE realiza reuniones con las autoridades bolivianas para reforzar relaciones.
El desarrollo productivo es el principal enfoque de cooperación en el Chapare
En los días recientes, la Unión Europea se comprometió a apoyar con 60 millones de euros (65,4 millones de dólares) al país para la lucha contra el narcotráfico hasta 2018.
Esa cooperación se suma a la que se realiza en su segunda fase, en el Chapare, Cochabamba. Consiste en apoyo presupuestario a proyectos que ejecuta el Fondo Nacional de Desarrollo Alternativo (Fonadal).
Con esa cooperación se avanza en tareas como el impulso al aumento de los cultivos de banano, piña y palmito, además del cultivo de peces para que los productores vean en esas actividades una opción lejos del cultivo de coca. Ese incentivo se dirige por la vía de aumentar el rendimiento de los cultivos y la industrialización de los productos de forma mancomunada, para bajar costos y aumentar ingresos.
Un avance significativo es la instalación de plantas industrializadoras de palmito pertenecientes a los municipios, que compran la materia prima a mejor precio que las empresas privadas y, luego de acumular importantes cantidades, logran exportar el producto. También se aumenta la cantidad de cablevías para facilitar el pesado transporte de banano desde lugares distantes.
En los últimos años, la UE colaboró económicamente para elaborar un estudio de la coca en Bolivia, incluidos la producción y el consumo. La producción de coca alcanza en la actualidad a 23.000 hectáreas en Bolivia, según informe de Naciones Unidas en base a un monitoreo satelital hecho en 2013. En los próximos meses se dará a conocer el informe de 2014. Bolivia, Colombia y Perú son los mayores productores de coca (principal ingrediente de la cocaína) en el mundo.
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