El proyecto comenzó en 1993, cuando amigos de la universidad se reunían desinteresadamente para ayudar con tareas escolares a niños de la zona de Sarcobamba. Poco a poco el proyecto fue creciendo y ahora se ha creado un Centro que cuenta con: la “Ciudadela Arco Iris”, que acoge a 97 familias de bajos recursos o con enfermedades graves, la escuela “Arco Iris de Paz”, el comedor popular, “La Casa de los Niños” que acoge a niños sin familias o enfermos y la Posta de Salud comunitaria.
HISTORIA
“Nos reuníamos todos fines de semanas entre amigos de la universidad y hacíamos apoyo escolar con los niños del barrio, los ayudábamos con sus tareas. Nos volvimos sus amigos con el simple compartir unas cuantas horas a la semana con ellos.
Con el pasar del tiempo vimos que era necesario hacer más por ellos. Justo nos visitaron amigos de Italia y al ver la realidad en la que vivían los niños y sus familias conseguimos ayuda primero para tomar una casa en anticrético. Empezó entonces un servicio más completo: les preparábamos almuerzo, jugábamos con ellos, cuidábamos de su higiene además de apoyarles con las tares de la escuela. Nuestros amigos volviendo a su país trabajaron con acciones sencillas y reunieron fondos para mejorar las viviendas de nuestros niños. En el año 2006 tuvimos la suerte de encontrarnos con una Comunidad de Religiosas dispuestas a vender su propiedad en la zona de Condebamba. Con el dinero recaudado poco a poco pudimos hacer efectiva esta compra a un precio muy simbólico porque al valor real nunca lo hubiéramos conseguido. Gracias a la habilidad, como albañiles, de los papás de los niños el año siguiente empezamos la construcción de las primeras 16 viviendas”, cuenta Tania Grigoriu, una de las fundadoras de “La Casa de los Niños”.
De esa manera los papás construyeron las casas y las mamás cocinaban para reunir fondos y adquirir el material. Era una linda experiencia de trabajo comunitario donde todos colaboraban. Así vinieron a vivir aquí las familias de los mismos niños del apoyo escolar, luego se fueron sumando más familias, sobre todo portadoras del virus del HIV. Habíamos tenido contacto en el hospital con una niña con VIH, luego se nos presentaron muchos más niños con la misma enfermedad: los ayudamos en sus cuidados médicos para después volverlos a integrar con sus familias. El Hospital Pediátrico confiaba en nosotros y pedía nuestra colaboración en este aspecto: de hecho somos el Centro más grande a nivel Latino Americano con niños y familias completas portadoras del virus del VIH”, cuenta Grigoriu.
“La Casa de los Niños” que acoge a niños sin familias o enfermos y la Posta de Salud comunitaria.
Fernando Balderrama
LOS PROYECTOS
La Casa de los Niños es una Asociación sin fines de lucro.
“Hay cinco áreas de trabajo: La ciudadela “Arco Iris” donde viven las 97 familias que ahora son autónomas. Las ayudamos con la escuela que está dentro de la comunidad y donde funciona también el comedor; nos encargamos de sus problemas de salud y realizamos actividades para mejorar la comunicación entre todos, pero los gastos de cada familia son independientes. La escuela es el segundo proyecto: es para los niños de la comunidad y también niños externos privilegiando a los que tienen problemas físicos o de aprendizaje”, dice.
El otro proyecto es el acompañamiento de las niñas y niños con VIH, y sus familias en coordinación con el SEDES y las Doctoras de Infectología del Hospital Viedma. Lo bonito es que aquí dentro de la comunidad viven en armonía padres e hijos portadores de la enfermedad y familias sanas.
“Hemos creado la posibilidad de que vivan juntas familias completas y se ha logrado –con el seguimiento médico oportuno- que todos los niños nazcan sanos”, explica Grigoriu.
El cuarto proyecto es “La Casa de los Niños”: es la casa de acogida donde viven los niños bajo la tutela del SEDEGES, niños que por algún motivo están en situación de abandono o tienen problemas de salud y por un tiempo no pueden estar con su familia. Muchas de las familias de la Ciudadela Arco Iris se prestan para cuidar temporalmente a estos niños para que crezcan en un ambiente familiar. Actualmente el Centro acoge a niños de 0 a 5 años, privilegiamos a los niños enfermos.
“Hay 97 familias y aproximadamente 500 personas. La idea es que en nuestra Ciudadela se apoyen y ayuden mutuamente, estamos organizados por grupos. Cada grupo se reúne y soluciona los problemas, se organizan juegos y actividades para que todos participen, se conozcan y haya una mejor comunicación”, dice.
Se acaba de inaugurar un quinto proyecto: el pequeño Centro de Salud. En el segundo piso se creó una biblioteca para los niños y abajo la parte de salud. Hay también atención de psicología y atención social para el acompañamiento de las familias. En la “Casa de los Niños” se experimenta todos los días el cariño concreto de la gente cochabambina que viene en silencio y comparte su simpatía y lo que tiene, donando comida, ropa, juguetes, medicamentos, material educativo para los niños. Tal vez conviene recordar que gracias al apoyo de todos, “La Casa de los Niños” acaba de ganar un concurso internacional sobre la solidaridad.
“Se puede apoyar a la Casa también con la adquisición de “Calendarios 2017”: los hemos impreso para recaudar fondos y aún nos quedan ejemplares”, asegura.
“Queremos establecer mayor solidez dentro y entre las familias que están viviendo en nuestro Centro. Tenemos la utopía de ser y crecer como Comunidad inspirada en el amor que nos enseña Jesús, cuidando juntos de niños enfermos. Somos personas pobres y débiles pero en estos años se ha fortalecido la unidad y la comprensión entre todos, mejorando comportamientos para que cada familia aprenda a cuidar mejor de sus hijos”, indica.
“La Casa de los Niños” recibe también a voluntarios, la idea es que vivan una experiencia de apoyar al Centro y aprovechen la experiencia para un crecimiento personal.
La dirección de La Casa de Los Niños es en Final América Oeste, calle Luis Berlioz, esquina Paganini.
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