A sus 42 años, Segundina Coro se ha convertido en la mamá de la casa número 20 de las Aldeas Infantiles SOS de Santa Cruz, que acogió a cinco hermanitos.
Ella tiene una hija biológica de nueve años, pero cuando estaba de dos, la llevó a un centro infantil de las aldeas y fue así que conoció el proyecto. Desde entonces se interesó y ahora está como jefa de hogar de esta vivienda que se tuvo que abrir ante el drama de una familia que dejó a cinco niños desamparados.
El lunes 24 de agosto, las Aldeas Infantiles SOS habilitaron la vivienda para llevar a los hermanitos de 2, 4, 6, 8 y 10 años. Todavía se aguarda la llegada de la pequeña de ocho años, que está recuperándose en un hospital.
El director de las Aldeas Infantiles SOS, Guido Pecho, remarcó que los datos oficiales muestran que en esta zona se puede encontrar casi 4.000 familias en riesgo de desintegrarse y anualmente unos 70 niños son abandonados o el Estado quita la tutela a los padres.
Para frenar esta situación se trabaja en un proyecto de contención del abandono, por eso se asiste a 250 familias de este distrito (12) para que no se desintegren.
Hay carencias
La casa de Segundina es muy acogedora y espaciosa. Cuenta con todos los ambientes, pero salta a la vista la falta de muebles para el hogar. Su sala está vacía y la ropa está embolsada, puesto que no tiene roperos.
En este momento hay 140 niños bajo el amparo de las aldeas SOS, que viven en 20 casas, 12 de las cuales están en su sede central de la radial 17½ y las otras ocho están fuera.
Cada casa necesita Bs 8.000 al mes. Reciben recursos de la Gobernación (Bs 15 diarios por niño) para la alimentación. La Alcaldía también aporta con el pago de servicios básicos; sin embargo, todo eso no cubre las necesidades, por eso buscan ayuda del exterior. /CD
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