Piden a todos los sectores apoyar el proyecto.
El tradicional "Banquete de Migajas", evento anual que organiza desde hace varios años la Fundación Arco Iris, en esta gestión tiene como objetivo recaudar la mayor cantidad de fondos para colaborar a las 13 madres adolescentes que viven en la Casa Refugio junto con sus hijos. "Estamos en un periodo crítico y vemos con mucha preocupación que en un futuro este proyecto se cerraría", dijo el director ejecutivo de la institución, Jorge Toledo.
Este hogar acoge a madres adolescentes víctimas de abuso y violencia sexual que tienen entre 10 y 18 años. "Esta casa está en riesgo de cerrarse si no logramos recaudar los fondos suficientes para sostenerla", reiteró. En lo posible, el dinero también se utilizará para los seguros de salud que brindamos a los niños y adolescentes que viven y trabaja en las calles, mediante el Hospital Arco Iris".
OBRAS. Los organizadores no establecieron un monto fijo para recaudar. "No queremos ponernos un techo ni limite. En la Fundación formamos una familia muy fuerte que brinda techo, alimentación, capacitación, educación, acompañamiento gracias a la ayuda de trabajadores sociales y terapeutas. Desde los pequeños aportes se va sumando", dijo.
Las autoridades están seguras que todo el trabajo debe ser sostenible durante mucho tiempo. "Nuestros más de 15 proyectos tratan de responder a las diferentes problemáticas del país", dijo.
APOYO. El 90 por ciento del financiamiento para los proyectos proviene de Alemania y menos del 10 por ciento de donaciones internas de personas particulares e instituciones. Apelamos a la solidaridad de las personas de a pie, empresarios y autoridades del Gobierno que nos puedan coadyuvar en esta lucha para dar respuesta a las problemáticas.
EVENTO. El "Banquete de Migajas" se realizará el miércoles 23 de septiembre a las 19.00 en el Hotel Radisson y el costo de la adhesión es de 150 bolivianos.
"Vamos a mostrar material audiovisual con testimonios de las jóvenes madres. Compartiremos una noche disfrutando los panes hechos por nuestros panaderos y pasteleros que antes estuvieron en nuestros hogares. Todo aporte es bien recibido porque con cada grano de arena se forma una montaña y con cada gota de agua un océano", aseguró.
INSTITUCIÓN DE ORIENTACIÓN CATÓLICA. Quienes asisten cada año al evento, saben que no se trata de una cena espectacular. "Se simboliza el detalle de compartir la mesa disfrutando el pan y el vino, tal y como se lo hace en la iglesia. Adicionalmente vamos a servir unos quesos. Al margen de intentar recaudar dinero queremos que los asistentes compartan los alimentos con quienes por desgracia no fueron bendecidos con una familia, con un hogar ni recursos económicos".
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