Un total de 11.920 títulos, entre libros, folletos, publicaciones de periódicos, material no literario y documentos archivísticos de propiedad de Huáscar Cajías Kauffmann fueron donados al Archivo y Biblioteca Nacional de Bolivia (ABNB). Además, se entregó el mobiliario del reconocido criminólogo.
La biblioteca del conocido filósofo, periodista y criminólogo cruceño fallecido en 1996 estará habilitada para su consulta desde el próximo mes, cuando se inaugure una sala con su nombre, en ese repositorio ubicado en la ciudad de Sucre.
La decisión para el resguardo de la biblioteca en la institución dependiente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FCBCB) se dio después de un proceso que determinó el cierre de la Fundación Cajías. El principal motivo fue la muerte de Beatriz Cajías, en 2015, su gestora y uno de las hijas del periodista.
Ubicado en la calle Méndez Arcos (Sopocachi), el lugar que acogía el espacio dedicado a la memoria de Cajías Kauffmann fue la casa familiar desde hace 50 años. "La hemos vendido hace un año ya. Seguimos haciendo algunas cosas allí, como todo proceso, pero ya la decisión está tomada, de que vayamos terminando todo lo pendiente”, aseguró Fernando Cajías, otro de los hijos del criminólogo.
El historiador sostuvo que las actividades y atención de la biblioteca dejaron de funcionar progresivamente y que no habrá un cierre oficial. "Es difícil saber cuándo terminaría, porque es un tema más administrativo que académico”, dijo.
Se informó que otro de los motivos para la desaparición de la fundación fue el funcionamiento de la estación del teleférico de la línea Amarilla. "Eso también influyó, porque con el ruido que había, era imposible cumplir las labores de formación de públicos para la cultura, que era nuestra principal ocupación”, sostuvo Fernando, quien recordó a su padre como "un hombre de principios, muy católico, con gran culto a la libertad, con muestra de tolerancia y ecuanimidad”, además de "un gran optimista y de un gran humor, que felizmente nos contagió”.
Un cuadro, un escritorio, una máquina de escribir, una silla, un estante y un fichero del material clasificado fueron los elementos personales que fueron donados y que pronto estarán en la sala de la ANBN.
Según el jefe de la Unidad de biblioteca de ese repositorio, Jorge Huanca, el material fue trasladado hasta la capital boliviana entre el 12 y el 19 de enero.
Después de una valoración del material clasificado se determinó que el fuerte de la biblioteca pertenece al área de ciencias sociales, con 4.433 ejemplares, correspondientes a un 42%. Se suman 1.467 títulos de literatura (14%), 1.006 de filosofía y psicología (10%), 830 de historia (8%), además de libros de bellas artes, tecnología, lenguas, religión, ciencias naturales y matemáticas, entro otros.
La mayoría de los libros corresponden al área de Derecho, área en la que Cajías se desempeñó como docente en diferentes universidades. Se resaltó la presencia de 11 publicaciones antiguas editadas entre 1616 y 1802. Dentro de los archivos se encuentran documentos sobre la defensa del consumo de la hoja de coca, presentada ante la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) y que constituyen fuentes primarias de información para las investigaciones referidas al tema.
"Esta donación es muy importante, puesto que se trata de una biblioteca especializada. Pocas veces nos han donado una biblioteca con estas características, en este caso es especializada en ciencias sociales”, dijo el presidente de la FCBCB, Homero Carvalho, en la ocasión.
Se informó que la inauguración será a finales de marzo, en un acto en el que se resaltarán los títulos y temas más importantes del material.
Familia del criminólogo preservará su legado y aporte
"Hay una frase de Platón que él (Cajías Kauffmann) nos repetía constantemente: ‘La mejor manera de vencer a la muerte y al olvido es tener muchos libros y muchos hijos’. Por esas circunstancias, pero sobre todo por la muerte de Beatriz, se decidió entrar en un proceso de cierre de la fundación”, explicó Fernando Cajías sobre la determinación de detener el funcionamiento de ese espacio.
Los hijos del experto en criminología fallecido hace 20 años mantuvieron la memoria de su padre con la Fundación Huáscar Cajías, cuya base fue su biblioteca. Después de discutir qué hacer con ella y tras la muerte de Beatriz en marzo de 2015, se pensó en donarla o inclusive, venderla. Luego apareció la propuesta del Archivo Nacional de Sucre y no hubo ninguna voz contraria, ya que Cajías Kauffmann "tenía las tres venas”, por ser cruceño de nacimiento y colla de crecimiento, además de graduado en Sucre.
El historiador dijo que si bien el cierre de la institución dedicada a la enseñanza, investigación y promoción cultural les causa tristeza, los hermanos optaron por continuar con la producción de obras de manera personal.
No obstante, como otra de las próximas tareas familiares, se perfila editar una compilación de los ensayos de Beatriz Cajías, quien fue cientista de la educación y dejó varios textos dispersos. La publicación, que se realizará con la ayuda de la Facultad de Humanidades de la UMSA, será un homenaje al cumplirse un año de su fallecimiento. "Ahora nuestra tarea se ha duplicado. No sólo para preservar la memoria de mi padre, sino también la de mis hermanos”, puntualizó.
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