La inserción laboral en jóvenes profesionales o que están a punto de culminar una carrera es el principal trabajo que realiza la fundación “Ser Familia”, una entidad sin fines de lucro que participará el próximo mes en un foro internacional sobre políticas juveniles en Latinoamérica que se realizará en Brasil.
El director ejecutivo, Rodrigo Aguilar, detalló los alcances del trabajo que realiza su organización sin fines comerciales.
“El modelo de jóvenes con empleos y emprendimientos sostenibles mediante la intermediación laboral ha logrado que de cada 10 personas insertadas al mercado laboral 7 permanezcan de manera permanente (por lo menos 6 meses más) en sus puestos de trabajo. Esta permanencia además tiene la virtud de mejorar los ingresos económicos, mayores beneficios e incremento de confianza por parte de los empresarios”, sostuvo Aguilar.
“Realizamos convenios y acciones complementarias con los institutos de formación técnica y proyectos de capacitación laboral, para realizar procesos de capacitación y preparación laboral con los jóvenes que se encuentran en la última parte de formación (último semestre), se realiza la vinculación y seguimiento para la inserción y permanencia en puestos de trabajo”, agregó.
A diferencia de otras organizaciones que solo trabajan la capacitación para la generación de oportunidades, la Fundación acompaña todo el proceso de inserción y permanencia. Durante el seguimiento a los jóvenes en las empresas se brinda de manera paralela asistencia técnica a las empresas y a la vez se desarrollan acciones con la familia y la comunidad.
El modelo que aplicó Ser Familia fue validado y mejorado de manera permanente a través de los acuerdos con entidades e instituciones públicas y de la sociedad civil, entre ellas el Programa de Apoyo al Empleo (Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social) hasta entidades como ENDA (entidad que trabaja con jóvenes en situación de mayor vulnerabilidad), cuyas experiencias muestran los siguientes resultados:
FAMILIA Y COMUNIDAD
Por su parte, gerente administrativo de la Fundación, Fredy Flores, dijo que “nuestras raíces están vinculadas a la familia y la comunidad, las que se constituyen en el factor principal para lograr buenos resultados”.
Ser Familia es una entidad con 13 años de existencia que desarrolla programas y proyectos, a partir de un enfoque integral, dirigidos a mujeres, jóvenes, personas con discapacidad y otros sectores que presentan situación de vulnerabilidad.
Obtuvo varios reconocimientos a su trabajo, entre ellos dos menciones del Senado argentino 2008 y 2015 y uno de parte del parlamento boliviano en 2015.
PROYECTO
El modelo de inserción laboral sostenible es propio: “Es un proyecto hecho en Bolivia que fuimos aprendiendo hasta perfeccionarlo. No es un modelo que nos hayan impuesto y al que nos hemos acomodado; al contrario nuestro modelo que incluye módulos de capacitación, sistema online de seguimiento, monitoreo y evaluación y todo un conjunto de herramientas que permiten evidenciar los avances e impactos. En los próximos meses esta experiencia será exportada, dos países solicitaron la asistencia técnica para implementar el modelo en sus países”, explicó Aguilar.
Tomando en cuenta que casi el 95 por ciento de las empresas en Bolivia con Micro y pequeñas Empresas, (Mypes) la fundación “Ser Familia” genera estrategias para lograr que estas puedan ofrecer empleos sostenibles.
“En el caso del modelo, se ha logrado alcanzar la sostenibilidad en los puestos mediante un servicio complementario de asistencia técnica in situ en temas productivos y de gestión; ese tema provoca que los empresarios vean al joven como potencial aporte al proceso productivo de la empresa y la ventaja de contar con asistencia técnica de los expertos del proyecto”, sostiene Rodrigo Aguilar.
El modelo ha sido también aplicado con algunos sectores específicos de mujeres jóvenes que viven en situación de vulnerabilidad compuesta especialmente por potenciales víctimas de la trata y tráfico de personas, trabajadoras sexuales, víctimas de violencia de género, especialmente las que viven en situación de violencia física y económica.
TESTIMONIOS
Judith Condori (19 años), egresada de Contabilidad:
“Desde que entre a estudiar tenía el sueño de empezar a trabajar y poder ganar mi sustento. Cuando estaba terminando mi carrera, de a poco, sentía tristeza y dudas sobre mi futuro, no tenía idea como salir a buscar trabajo. Felizmente, con el apoyo de Ser Familia pude lograr un trabajo, gracias al apoyo y acompañamiento constante que me dieron”.
Patty Limari (23 años), egresada de auxiliar de Contabilidad:
“En el Instituto nos decían cómo debemos hacer los costos y nuestro trabajo como auxiliares de contabilidad, pero nunca nos decían cómo debíamos relacionarnos con los jefes, compañeros de trabajo y clientes. Cuando participé en las prácticas y me capacitaron para un trabajo real, me di cuenta que algunas cosas tenían que mejorar, una de ellas mi seguridad y actitud. Gracias a ello tengo ya 6 meses trabajando”.
Richard Quispe (26 años), estudiante de Mecánica Automotriz:
“Muchos sueños son los que tenemos cuando empezamos a estudiar, no solamente es personal. Muchos también son compartidos con la familia; pero duele cuando esos sueños no se pueden realizar por que no es fácil conseguir trabajo; te desanimas y te de ganas de no hacer nada. Con el apoyo del proyecto ahora tengo un mejor trabajo y sé que puedo ganar y aprender más”.
Nora Aliaga (22 años),, egresada de Artes Gráficas:
“Tengo seguridad, tengo ganas de seguir adelante y sé que lo lograré; muchas veces no solo es suficiente saber hacer todo sobre artes gráficas, sino también es importante saber cómo trabajar con compañeros y jefes además qué debemos ser creativos y voluntariosos. Gracias a eso conseguí trabajo y sigo adelante”.
Diego Nina (24 años), egresado de Metalmecánica:
“Mi mamá soñaba con que yo trabaje, soñaba que gane bien eso me dolía cuando fui a trabajar a diferentes lugares y no podía quedarme estable. Con el apoyo del proyecto entendí y comprendí qué es bueno hacer el oficio; pero qué es más importante ser responsable, honesto, creativo y otras cosas más. Hoy he logrado entrar a una gran empresa de tornería, pero si no encontraba a alguien en el proyecto que crea y me apoye hubiera sido difícil alcanzar mi meta”.
Rubén Mamani (24 años), egresado de Mecánica Industrial:
“Los mecánicos ganan harto, pero cambian mucho de lugares de trabajo, en algunos casos por qué no tenemos paciencia ni sabemos trabajar en equipo o, a veces, porque el jefe nos riñe. El proyecto me apoyo a mejorar mi actitud y mi forma de ser después del curso y apoyo del proyecto encontré la clave para tener un trabajo estable, eso mejoró la situación económica de mi familia”.
María Limache (26 años), egresada de Parvulario:
“Mi familia, en especial mi esposo, no tenía confianza en mí, parecía que todo lo hacían a propósito para que me vaya mal en mi trabajo creo que para que me quede nomás en mi casa. Hoy mis papas me ayudan con mis hijos y mi esposo me ayuda con las responsabilidades de la casa. Ahora pienso que valió la pena lo que aprendí en mi Instituto, pero me sirvió mucho más el apoyo del proyecto para entender que mi vida depende de mí”.
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