Un estudio que realizó Unicef en Bolivia revela que en el 83% de los hogares bolivianos se ejerce violencia física en sus niños, niñas y adolescentes. Además, en ocho de cada 10 los castigos son físicos.
La representante de Unicef (Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas) en Bolivia, Sum Ah Kim, en entrevista con EL DIARIO informó que uno de los lugares donde los niños, niñas y adolescentes viven violencia se producen precisamente en sus propios hogares. “La violencia es inaceptable e injustificable”, acentuó.
LA EDUCACIÓN
La educación debe ser un pilar fundamental y esta debe comenzar en las familias, impartiendo conocimiento en las prácticas de crianza positivas, educar a las comunidades en términos de ser vigilantes y promotoras de la eliminación de la violencia; además, debe educarse también a los servidores públicos.
Los niños de Bolivia sufren todos los tipos de violencia que existen: abuso físico, sexual, psicológico, trata y tráfico, bullying en las escuelas, entre otros.
Según los datos que dio a conocer la representante de Unicef en el país, el 83% de los niños y niñas sufre algún tipo de violencia. Además 8 de cada diez mujeres y 9 de cada 10 hombres consideran que existe una forma de violencia en sus hogares y 5 de cada diez asegura que sufrió experiencias de violencia.
“Es un problema que tiene solución y puede prevenirse, lo importante es que la sociedad reconozca que la violencia es injustificable “, dijo.
NUCLEO FAMILIAR
Para la profesional, lo más importante es identificar a los niños y niñas como sujetos de derechos, desde sus familias, la comunidad y el Estado, para garantizar la seguridad que merece la niñez, en reconocimiento a los derechos que le asignan las leyes.
Cuando los niños entiendan que los niños no son simplemente objetos de disciplina, protección y cuidado discrecional, sino que son seres humanos que tiene sus propios derechos, y que hay que protegerles desde esa perspectiva.
Además, la entrevistada complementó que es importante también que las familias reciban el apoyo del Estado para poder generar prácticas de crianzas positivas. “Nadie nace siendo madre y padre, eso se aprende de diferente forma”, apuntó.
Un tercer aspecto es que las familias, en situación de precariedad, deberían ser respaldadas por redes, para lograr un apoyo integral, social, psicológico, económico, que pueda encaminarlos a un desarrollo normal en su adolescencia y juventud.
CONVERSATORIO
Ayer, en la ciudad de La Paz, Unicef en el marco de su iniciativa (niñez360º) y a diez años de haber hecho público el “Estudio Mundial de la Violencia contra la Niñez y Adolescencia”, planteó el tema: El rostro de niñez en la violencia, para que sea abordado desde la mirada analítica y propositiva de expertos internacionales y nacionales.
AVANCES EN BOLIVIA
“En Bolivia, hubo avances muy importantes, como la entrada en vigencia del Código Niño, Niña y Adolecente; existe también la prohibición explícita de toda forma de violencia en varios ámbitos; se trata de cambios institucionales importantes”, dijo la representante de Unicef en Bolivia.
Expertos internacionales trabajaron en el análisis, reflexión, debate, generación de conocimientos y promoción de políticas públicas, para contribuir al trabajo del Estado boliviano.
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