Saturday, September 20, 2014

La Fundación Ciudad Mundo promueve valores, principios y liderazgo en jóvenes bolivianos a través de programas sociales en Bolivia y el exterior.

El contacto social con personas de 28 países fue el inicio de una pasión que marcó la vida de Wendy y Catherine Meruvia, que se reflejó en la promoción del desarrollo integral de jóvenes bolivianos mediante viajes, estudios y trabajo en el exterior para fomentar el aprendizaje, aprecio y entendimiento de la cultura nacional y la de otros países.
Luego de recorrer el mundo y adquirir experiencias y conocimientos, las hermanas Meruvia tomaron la decisión de abrir la Fundación Ciudad Mundo y enfocar su trabajo en jóvenes de Bolivia que buscan oportunidades para desempeñarse en la vida de manera destacada, eficiente y responsable. Su deseo y anhelo es capacitar a la juventud boliviana para tener un país de gente eficiente con las herramientas y conocimientos suficientes para marcar la diferencia y generar aportes sustanciales al país.
Vitalidad, esfuerzo y dedicación es la fórmula que le permitió a Wendy Meruvia, directora de la Fundación, capacitar a más de 200 jóvenes bolivianos mediante programas con enfoque integral.
"Nosotros buscamos brindar oportunidades a jóvenes bolivianos, mediante programas de entrenamiento y pasantías, para que conozcan otras culturas, estilos de vida y aprendan nuevas experiencias, y que al volver a Bolivia puedan expandir sus horizontes, trazarse nuevas metas y ser conscientes de la capacidad que adquirieron para lograr sus objetivos”, explica Wendy.

Programas en el exterior

Para lograr tal objetivo, las hermanas Meruvia trabajan con los jóvenes en programas que se realizan en el exterior. Uno de ellos consiste en visitar campamentos de verano en Estados Unidos.
Luego de ser parte de la experiencia en el territorio estadounidense, los jóvenes pueden acceder a programas en Alemania, Austria, Irlanda y España.
"Al programa de campamento los jóvenes van a desempeñarse como instructores y realizan varias actividades, entre ellas trabajos en equipo que les sirven para aprender liderazgo, se les estrena en primeros auxilios y en otras actividades para potenciar su desarrollo integral”, cuenta Wendy.
El trabajo de instructor consiste en colaborar y guiar a los campistas en todas las actividades que se realizan en el campamento, como los deportes, teatro, música, danza, arte, cocina, producción de videos y fotografía, y dinámicas de grupo.
José Carlos Meneses, de 21 años de edad, asistió a un campamento de verano en Estados Unidos. Lo describe como un campo con vegetación rodeado de colinas utilizadas como miradores. Él cuenta que durante la experiencia aprendió valores y conoció gente de diferentes países con culturas y experiencias diferentes.
"Es una experiencia que no se la aprende en un aula de colegio; allá fui parte de experiencias que me ayudaron a ver las cosas y mi futuro con madurez. Adoptas hábitos como responsabilidad”, sostuvo.
Proyectos en Bolivia
Actualmente, la Fundación está desarrollando proyectos para implementarlos a nivel local con el fin de impulsar la práctica del idioma inglés, el deporte y actividades al aire libre, así como prácticas profesionales y trabajo para jóvenes universitarios.
Para el futuro, la Fundación se propone expandir sus horizontes en el territorio nacional comenzando por la ciudad de La Paz y luego llegar a otros departamentos.
"Nos encantaría traer la cultura de los campamentos a Bolivia y hacer programas de campamentos bilingües y trabajar con personas con necesidades especiales. Al principio se lo llevaría a cabo en la ciudad de La Paz”, revela Wendy.
Karina Llanos, de 21 años, cuenta que la experiencia de asistir al campamento de verano le sirvió para crear conciencia y darle una solución a los problemas de su entorno. "Yo he trabajado en una reserva natural con niños con capacidades especiales. Fue muy interesante, es una experiencia que te sirve para crecer como persona”, relató.
La directora de la Fundación asegura que la mayoría de los jóvenes que asisten a los programas vuelve al país y se convierte en emprendedora.
Otra forma de apoyar el desarrollo integral de la juventud es a través de pasantías remuneradas en Brasil. "Son pasantías dirigidas a la mayoría de las profesiones, se las hace en compañías y universidades, el tiempo de duración es de tres meses a un año, dependiendo de la pasantía. Este programa permite que los jóvenes pongan en práctica sus conocimientos para consolidarse como profesionales en el futuro”, explica Wendy.
También, trabajan con el programa CareGiver Canadá, que está dirigido a personas interesadas en el cuidado profesional de niños, adultos mayores o personas con capacidades especiales.
"Se busca personas que hayan estudiado parvulario, pedagogía, pediatría o enfermería. Los interesados van con una visa de trabajo hasta Canadá. Este programa se enfoca en jóvenes”, señala Wendy.
Los jóvenes que son parte de este programa tienen la posibilidad de aplicar a una visa de residencia una vez cumplidas las horas requeridas.
La Fundación trabaja ya hace dos años en Bolivia. Su labor está basada en valores cristianos. Pasión, determinación y compromiso es la fórmula que tienen para lograr el éxito.

No comments:

Post a Comment