En Aldeas Infantiles SOS, la familia como núcleo, como forma y fondo, como lo primordial para bienestar de aquellos que están en situación de orfandad, ha logrado infundir el respeto y desarrollo social de cada familia. EL DIARIO compartió sueños, logros y anhelos de la familia de Beatriz Callisaya, madre sustituta que vive junto a sus siete hijos en la Aldea de la ciudad de El Alto.
Desde sus inicios en Bolivia, Aldeas SOS ha conseguido la reinserción familiar de miles de padres, madres e hijos y de aquellos que están en situación de orfandad, puedan gozar del beneficio de ser parte de una familia.
RESPETO
A través del concepto de lograr un enfoque familiar en el cuidado de niños y niñas en situación de abandono u orfandad, se ha logrado promover el respeto y el desarrollo social de los miembros de cada uno de los miembros que son parte de una familia SOS.
El Programa de Acogimiento Familiar de Aldeas SOS tiene como propósito construir familias de acogida para niños y niñas que hayan quedado en situación de orfandad o abandono, para que estas se constituyan en un entorno seguro en el que encuentren las condiciones físicas y emocionales adecuadas para desarrollarse y ejercer sus derechos.
LA FAMILIA SOS
Una familia de acogida SOS está conformada por una madre, profesional especializada en el cuidado y desarrollo infantil, y por 7 niños, niñas y adolescentes, varios de los cuales son hermanos y hermanas biológicas, en tanto, este es un principio fundamental del modelo de atención.
La convivencia se da en una dinámica absolutamente familiar, en este ambiente se trata de brindar apoyo desde un abordaje personalizado, siendo la salud física y emocional, la educación, la vida sociocultural y la recreación; las áreas principales de trabajo.
Los niños, niñas y adolescentes que conforman estas familias son apoyados/as tanto por estas como por sus familias de origen hasta culminar sus estudios, lograr una cierta estabilidad laboral y poder dar sus primeros pasos a la vida independiente.
UN CORAZÓN DE MADRE
Con una sonrisa, Beatriz Callisaya (madre SOS), recibió a EL DIARIO, y junto a sus hijos, Anahi, Filomena, Joaquin, Josen, Mayra, Jacob, y Valeria, relataron la historia de vida que guarda ésta familia SOS.
La mamá contó que su faena inicia a primeras horas del día y como jefa del hogar distribuyó responsabilidades a cada uno de sus hijos, para lograr una armonía y respeto en el desarrollo familiar.
Callisaya recordó que el decidir ingresar a SOS, “fue una opción de vida”, por el amor que tiene a los niños y por la necesidad de enseñar y educar, tal como lo hizo con sus cinco hermanos, porque sus padres trabajaban todo el día. “Decidí postularme dos veces, la primera fui rechazada y en la segunda me contrataron”, enfatizó.
En 2008 inició su trabajo como postulante a tía, estuvo a prueba durante algún tiempo, posteriormente, le dieron la posibilidad de asumir el rol de madre y hacerse cargo de una familia. “Recibí capacitación de mi madre mentor para poder criar a mis siete hijos”, aseveró.
La mayor de las hijas se llama Anahí, quien culminó sus estudios de colegio el año pasado y, actualmente, estudia secretariado ejecutivo. Filomena pasó a cuarto de secundaria, Joaquín está en la pre promoción, Josué de la misma forma pasó a la prepromoción, Mayra que está en segundo de secundaria, Jacobo segundo de primaria y, por último, Valeria que el próximo año ingresará a prekínder.
Callisaya aseguró que cada uno de los miembros de la familia tiene un rol y un deber dentro del hogar, y como madre se encarga del seguimiento de cada uno de los hijos, además de apoyar en los cambios de carácter que tienen cuando ingresan a la adolescencia.
Para la madre, lo más difícil es poner límites entre los hermanos, sobre todo cuando estos son nuevos. Existen conflictos en la familia y a veces es difícil, lo crucial es saber cómo apoyar a los adolescentes, para lograr estabilidad.
A la fecha, la madre sustituta se hizo cargo de 13 hijos, ocho de ellos fueron reinsertados a la sociedad dos volvieron con sus familias biológicas, en tanto, los demás se encuentran estudiando y otros formaron sus familias independientes y desarrollan emprendimientos para su subsistencia individual.
Lo más ingrato de ser madre sustituta es percibir el dolor de los hijos cuando no comprenden el entorno de la familia. Sin embargo, con el apoyo de los asesores y el personal de SOS se logró subsanar varias dificultades características al entorno familiar.
SONDEO
CADA MIEMBRO DE LA FAMILIA, UN SUEÑO
En Aldeas Infantiles SOS, el trabajo se basa en la convicción del desarrollo saludable de niños y niñas en un entorno familiar protector y que la familia forme parte activa e integrada en una comunidad en la que cuente con el apoyo de redes sociales sólidas.
Para Beatriz Callisaya, el ser madre sustituta ha llenado el vacío eterno que tenía, debido a que por diferentes circunstancias de la vida ella no pudo ser madre biológica.
“El hecho de que mis hijos me digan gracias es el pago más significativo de la vida y lo ingrato para mí es el olvido, sobre todo de aquellos que apoyé, cuidé en mi seno de madre y que ahora no me reconocen”, dijo.
FILOMENA
“Estudio en el colegio aún, y mi familia sustituta es una gran opción de vida para mí, porque lo que no he tenido lo he aprendido en mi familia SOS, tengo a mis hermanos y a veces discutimos y mi mamá se enoja y nos castiga, pero el diálogo es lo más responsable para toda la familia. Yo quiero tener un empleo y ayudar a los niños que están en la misma situación, porque yo hace doce años estuve pasando de lugar en lugar, quiero estudiar educación especial y bellas artes”.
JOAQUÍN
“Me preparo como atleta en el estadio los lunes, martes y jueves, mi madre me apoya y mi familia es muy importante, yo vivo en la aldea hace diez años y he aprendido a que tener una familia es lo más importante, además de cuidar a mis hermanos pequeños. El respeto y la responsabilidad son muy importantes. Yo Quiero estudiar electrónica en la UMSA”.
JOSUÉ
“Mi familia es muy importante, me gusta divertirme con mi familia y jugar y trabajar juntos. Yo estoy hace siete años en SOS, y uno de mis grandes sueños es ser un fabricante de autos quiero estudiar mecánica automotriz, actualmente hago pasantías e un taller de mecánica con don Jesús, pero también me gusta el fútbol”.
MAYRA
“Entreno natación todos los días en la zona 16 de Julio, casi tres horas, cuando sea mayor quiero ser profesora de kínder para ayudar a los niños. Mis hermanos a veces me hacen enojar pero los controlo. Mi madre es buena, es difícil poder tener amor sincero pero respeto a mi familia”.a
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