Los malos olores y el mal estado de las lagunas de oxidación de San Luis, son problemáticas que las instituciones nacionales, departamentales y municipales iniciaron a tratar con mayor intensidad, buscando el apoyo financiero desde el extranjero para conseguir proyectos de impacto en esta área.
Precisamente, el alcalde, Rodrigo Paz Pereira, recibió la visita del primer secretario de Recursos Naturales Medioambientales y Cambio Climático de la Embajada de Suecia, Thomas Alveteg, con el fin de gestionar financiamiento para formar parte de su plan quinquenal de la construcción de micro plantas de tratamiento de aguas residuales en la ciudad de Tarija.
Thomas Alveteg respondió que su visita fue con el fin de conocer los planes del Gobierno Municipal en cuanto al saneamiento y mejoramiento del medio ambiente. También dio a conocer que con el Gobierno de Suecia apoyó en proyectos de saneamiento sostenible con micro plantas de tratamiento en municipios de Cochabamba.
Alveteg, dijo ver al Alcalde entusiasmado de trabajar en este modelo de micro plantas, porque tiene conocimiento del éxito conseguido en Cochabamba. “Este modelo de planta es muy moderno, ya no que no genera malos olores ni daños ambientales”.
El secretario municipal de Medioambiente y Gestión Territorial, Álvaro Orozco Herbas, confirmó el apoyo en asistencia técnica del Gobierno de Suecia, además de la capacitación al personal de parte de sus operadores en micro plantas de tratamiento de aguas residuales para fortalecer la parte operativa de la obra.
“Como Secretaría se presentará una propuesta formal para formar parte de su plan quinquenal”.
Explicó que es importante saber que en Cochabamba el agua tratada la utilizan para los cultivos, es positivo, debido que el reciclaje de agua cierra en su propio círculo “y eso es lo que necesitamos en Tarija”.
la
nota
Buenos proyectos y mala administración…
El Gobierno nacional y Gobernación de Tarija hablan de una macro planta de tratamiento, el Gobierno Municipal de Cercado de las micro plantas, con proyectos que reflejan el uso de tecnología de punta que deja atrás problemas como los malos olores.
Sin embargo, el verdadero problema según revelaron al suplemento dominical Verdad con Tinta, es el de la falta de una buena gestión, pues el proyecto de las lagunas de oxidación que inició su operación en 1990 era bueno, según observaron técnicos como profesionales.
El verdadero problema de las lagunas de oxidación fue el deficiente mantenimiento de parte de la Cooperativa de Servicios de Agua y Alcantarillado de Tarija Cosaalt, que opera esta infraestructura hace 25 años.
Para el rector de la Universidad Católica Boliviana-Tarija, Enrique Farfán Torres, el director del Departamento de Ingenierías y Ciencias Exactas y la docente de Microbiología Ambiental, Rosalva Angulo Reyes, quienes están haciendo seguimiento a la problemática a pedido del Comité Impulsor de la Planta de Tratamiento, los proyectos de las micro y macro plantas son positivos, el problema de fondo está en base a las experiencias vividas en la gestión que surge después de la entrega de dichas obras.
“Históricamente hemos visto que cualquier proyecto de este tipo operado por instituciones públicas ha fracasado”, recordó Villena Morales, al apuntar que cada cambio de gestión, las políticas dan giros inesperados poniendo por encima de la perspectiva técnica.
Cualquier proyecto de los citados con un manejo y mantenimiento deficiente como el que tuvieron las lagunas de oxidación de San Luis, repercutirá negativamente como ocurrió hasta ahora con el tratamiento de las aguas residuales de Tarija.
“Si haces una planta de 60 millones de dólares, necesitarás otros 60 millones para el manejo”, ejemplificó el rector de la UCB, Enrique Farfán, acotando que además de los recursos que las instituciones consigan para la construcción de las plantas de tratamiento, debe preverse otro monto igual o superior respecto a su manejo.
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