El Gobierno de Alemania comprometió la inversión de 105 millones de euros (806 millones de bolivianos) para la implementación de proyectos de desarrollo en Bolivia durante las gestiones 2015 y 2016.
La información la dio a conocer ayer el embajador de Alemania en Bolivia, Peter Linder, durante la visita realizada al periódico OPINIÓN. En la oportunidad se entrevistó con el director del matutino Federico Sabat.
El diplomático recordó que el compromiso asumido el mes de mayo es para encarar proyectos de agua. Otros pilares fundamentales del apoyo germano son el desarrollo rural y la gobernabilidad.
CRECIMIENTO Linder destacó el crecimiento económico de Bolivia en los últimos años.
Relievó el hecho de que se haya salido de la pobreza extrema para lograr un ingreso medio.
Desde su punto de vista, esta situación tiene que ver con el hecho de que los recursos naturales están con buenos precios en el mercado internacional.
Sugirió que la política nacional sea orientada a la diversificación productiva en la agroindustria como opción al sector extractivista.
También mencionó la posibilidad de buscar alternativas de producción a la hoja de coca para garantizar ingresos dignos para los productores porque “lo legal es legal y lo ilegal es ilegal”, aclaró.
La autoridad insistió en que la cooperación alemana no pone ningún tipo de condición a los países beneficiarios. Se trata más bien de consensos en el ámbito bilateral.
“Hay apoyo cuando los dos lados lo quieren. Si uno ofrece y el otro no acepta, no funciona”, indicó.
LOS PLANES Entre tanto, en la temática del agua, Alemania trabaja en el mantenimiento de las cuencas, a través de la reforestación, además de promover sistemas de agua potable y alcantarillado en las áreas periurbanas y rurales.
Desde el punto de vista del embajador, el acceso al agua es fundamental para mejorar la salud de la población y en especial de la niñez.
En el marco del desarrollo rural se han instalado oficinas en la Gobernación de Cochabamba, por ejemplo, para la promoción de proyectos de desarrollo en las zonas más deprimidas con la incorporación de expertos de la cooperación alemana.
Mencionó que en los municipios de Mizque, Aiquile y el norte de Potosí se implementan proyectos para fortalecer el desarrollo agrícola.
Los proyectos en el ámbito de la gobernabilidad están relacionados con planes de institucionalidad y fortalecimiento del ámbito municipal. Se trabaja con preferencia con los municipios más pequeños que no tienen el personal calificado.
La salud, género y la prevención del VIH son los temas transversales de los proyectos apoyados por el Gobierno alemán, indicó Linder.
En busca de inclusión social
El embajador de Alemania en Bolivia, Peter Linder, explicó que uno de los aspectos que también se toma en cuenta para la implementación de proyectos es la inclusión social. Dijo que este proceso es irreversible en el país, lo que es positivo.
Linder regresó a Bolivia después de 25 años y se sorprendió por la extensión de la clase media, aunque lamentó que el desarrollo no haya llegado a algunas regiones del país.
Asimismo abordó la situación económica de la Unión Europea. Explicó que es difícil, pero será superada con el apoyo y la solidaridad de todos los países miembros.
Por otro lado, se refirió a la administración de justicia en Bolivia. Desde su punto de vista, existe deficiencia y el Gobierno debe definir con claridad hacia dónde pretende avanzar para brindar el respaldo necesario, cuando sea el momento.
Finalmente recordó que en el sistema de justicia de su país se consolidó la carrera judicial y la independencia en relación a otros poderes.
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