Hace unos días, los niños y niñas de las Aldeas del Padre Alfredo recibieron dos computadoras y material escolar. La entidad, con sede en Alemania, Club Pro Bolivia fue la encargada de realizar esta acción benéfica. El boliviano Juan Kalteis Alba, protagonista de este martes que vive en el país europeo hace más de 50 años, es el presidente de esta organización conformada por 40 ciudadanos alemanes que trabajan de forma voluntaria durante todo el año con el objetivo de recaudar dinero en beneficio de diferentes programas de ayuda en Bolivia. El entrevistado nació en Potosí y a los 23 años viajó a Alemania. En el país germano estudió la carrera de Electrónica, en ese tiempo conoció a su esposa. "Siempre quise ayudar a Bolivia porque mi corazón está acá", contó.
¿Cómo nace pro Bolivia?
J.k.A.: Esta institución nace en 1995. Un año antes vinimos con un grupo de amigos alemanes, 15 en total, a Bolivia. En esa oportunidad trajimos un poco de dinero para colaborar a los niños de la calle. Luego del viaje, conversando entre nosotros, mis amigos me dijeron que Bolivia era un lugar bonito pero que había mucha pobreza, así que decidimos formar este grupo. Casi todos, a excepción mía, son alemanes y todos conocemos la realidad boliviana y por ello hemos ayudado en diversos proyectos de beneficencia.
¿Cuáles son los proyectos que han realizado?
J.k.A.: Contamos con tres proyectos, uno es en la Aldea de Niños del Padre Alfredo, el otro es en Cochabamba en la Fundación Amanecer y finalmente en La Paz ayudamos a Chusicani, una comunidad que se ubica cerca de Tiahuanaco. Nosotros les preguntamos qué necesitan y en base a sus pedidos hacemos las donaciones en estos tres lugares. Por ejemplo, en la Aldea del Padre Alfredo, los niños estaban necesitando dos computadoras, además de otros objetos.
¿Qué tipo de actividades son las que realizan para juntar dinero?
J.k.A.: Tenemos tres actividades que realizamos en Alemania. Conciertos de beneficencia, mercado de Navidad y mercado de pulgas. En el primero contamos con la participación de importantes artistas, una vez por ejemplo nos colaboró Piraí Vaca. En las restantes dos actividades vendemos productos y comida, que es preparada por nosotros mismos. Club Pro Bolivia viene cada dos años al país, vengo yo en representación del grupo. El dinero recaudado varía entre los 8.000 y 4.000 euros, nunca se tienen cifras fijas y estas varían.
Viendo que se trabaja solo con niños, ¿no han pensando en ampliar su universo de ayuda?
J.k.A.: Nuestro objetivo es ayudar a los niños y las actividades que realizamos con los miembros del club la hacemos en nuestro tiempo libre. Por ello no somos una gran organización, somos un club pequeño y lo máximo que podemos hacer es ayudar a nuestros proyectos, además porque el futuro de un pueblo son sus niños.
¿Cómo notan que está bolivia en la actualidad?
J.k.A.: Con exactitud no podría decirle porque vengo una vez cada dos años y lo poco que sé es gracias a la información que llega por el internet y la prensa alemana. Pareciera que la situación de los niños mejora con el paso del tiempo, pero se necesita estar acá para poder sacar una conclusión exacta. Tampoco hemos intentado formar una alianza o pedir ayuda a alguna institución boliviana, sea pública o privada, porque nosotros somos un club privado que hacemos estas actividades por amor a Bolivia.
La gente que ayudan en bolivia, ¿Cómo los reciben cuándo vienen?
J.k.A.: Nos agrada. Por ejemplo en el pueblo de Chusicani nos reciben con mucho cariño y en la unidad educativa de esta localidad realizan una hora cívica para nosotros. Nos han nombrado inclusive padrinos de algunos niños. En las demás instituciones, la reacción es la misma porque se alegran de tener amigos en Alemania.
¿Qué es lo que más extraña de Bolivia?
J.k.A.: Extraño el amor de la familia y de los amigos. Pero cuando me preguntan si volvería a vivir les digo que no, porque en Alemania tengo ya una vida formada. Tengo esposa, dos hijas y tres nietos, además vivo hace más de 50 años en aquel país, pero por eso no he dejado de visitar Bolivia.
¿Qué proyectos tienen a largo y corto plazo?
J.k.A.: Vamos a seguir con estos proyectos porque son fijos. A Chusicani siempre vamos a volver porque es nuestro pueblo, al igual que los proyectos en Santa Cruz y Cochabamba, mientras yo esté bien de salud vamos a ayudarlos en lo más que se pueda.
'El dinero que recaudamos en estas tres actividades siempre varía y nunca es fijo. Puede ir de los 4.000 a 8.000 euros'
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