Los municipios más importantes del país -diez incluido El Alto- dependen, en promedio, en un 75% de los recursos del Gobierno central para su funcionamiento; es decir, generan sólo un 25%, en recursos, de lo que necesitan para cubrir sus gastos de inversión y operación, según un reporte de la Fundación Jubileo.
El municipio con menos dependencia del Gobierno central es La Paz, ya que sus ingresos propios, para cubrir su presupuesto, llegan a 42%; en tanto que el municipio con mayor dependencia es Cobija, que recibe hasta un 87% de ingresos por transferencias.
Próximos a este elevado grado de dependencia se encuentran la ciudad de El Alto con 84%, seguido de Trinidad con 83% y Cochabamba –una de las tres principales ciudades del país– con 82%.
OTROS MUNICIPIOS
Entre otros porcentajes menores de dependencia, pero que no dejan de ser importantes tenemos a Sucre y Oruro con 72%; Potosí, 76%; Tarija, 75%; y la ciudad de Santa Cruz con una baja dependencia de 57%.
El expresidente del Banco Central, Juan Antonio Morales, también se refirió hace algunos meses a las elevadas transferencias estatales hacia las entidades subnacionales y el insuficiente esfuerzo especialmente de las alcaldías para generar recursos propios mediante el impuesto a inmuebles y automotores, principalmente.
POR HABITANTE
Respecto al presupuesto por habitante, Cobija cuenta con el monto más elevado con Bs 8.533, que cuadriplica al designado a cada habitante de la ciudad de Potosí que es de Bs 1.914.
Entre otros presupuestos per cápita (por persona) elevados, pero que se mantienen lejos del registrado en Cobija, están Tarija con Bs 4.359, seguido por Sucre con Bs3.481, Trinidad (Bs 3.351) y Oruro, entre los principales.
POAS
El efecto de la economía de los buenos precios internacionales del petróleo y los minerales será traducido en el bajo ingreso de transferencias de cada municipio frente al creciente gasto público con una inversión muy baja. La merma de los ingresos por transferencias Tesoro incidirá en los presupuestos locales y en los Planes Operativos Anuales (POAs) según René Martínez, experto en Presupuestos Públicos y Fiscalidad de la Fundación Jubileo, publicó Nueva Economía.
GASTO CORRIENTE
La situación es aún más preocupante, cuando los municipios deben encarar un creciente gasto corriente, sobre todo en obligaciones salariales que son ineludibles. Entre el 2011 y el 2015, el presupuesto para el pago de servicios personales de gobiernos municipales creció en 113% mientras que el presupuesto total de los municipios subió en 77%, señala la publicación.
COLETAZOS
Martínez expuso que el descenso de los precios de los minerales y del crudo provocó una desaceleración en el crecimiento de la economía de la región en su conjunto, situación que incidirá, sin duda, en la economía boliviana.
“Es el momento de pensar seriamente en los roles de los municipios y ver la forma de reactivación de la económica local con planes de desarrollo productivo sostenibles y no depender tanto de la venta de los recursos naturales”, anotó el economista de Jubileo.
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