La Ley 351, de marzo de 2013, puso varios candados a las Organizaciones No Gubernamentales (ONG), fundaciones y entidades civiles sin fines de lucro a la renovación de sus personerías jurídicas o para lograrlas por vez primera. A más de dos años de la aplicación de la norma, solo 20 han logrado su personería, de 223 que han iniciado el trámite.
Entre las primeras en ser reconocidas por el Estado se encuentran entidades financieras, empresas y algunas organizaciones civiles vinculadas al gobierno, todas ellas de un perfil bajo, de escasa presencia pública. Entre las autorizadas están los Fotógrafos de Camélidos en Arte Turístico, los Jubilados del Banco Central de Bolivia y del Banco del Estado y la Federación Boliviana de Entrenadores de Fútbol.
Desde la aprobación de la Ley 351 de Otorgación de Personalidades Jurídicas sólo dos ONG, nueve fundaciones y nueve entidades sin fines de lucro accedieron a personería en el marco del nuevo ordenamiento jurídico según información entregada por Dirección Jurídica del Ministerio de Autonomías. A pesar de que Ley 351 en su artículo 1 señala que "la ley tiene por objeto regular la otorgación y el registro de la personalidad jurídica a organizaciones (?) cuyas actividades sean no financieras", en la práctica, varias financieras lograron su personería. El Decreto Supremo 1597 también recoge ese aspecto sobre aquellas organizaciones que no cumplan actividades financieras.
Registradas como fundaciones
Del análisis y revisión de las listas de entidades aprobadas se puede establecer que la situación no es alentadora. En el acápite de fundaciones, de un total de 70 que iniciaron su trámite con el nuevo marco jurídico, sólo nueve lograron culminar su registro y personería jurídica, 26 se encuentran en la etapa de modificación de su estatuto orgánico y reglamento interno, 16 cumplen con el trámite para el registro y personalidad jurídica, y 19 concluyeron el mismo. Entre las fundaciones que lograron su registro y obtención de su personería jurídica se encuentran Abya Yala Bolivia.
Aunque no existen datos sobre la misma, se cree que se relaciona al canal de TV del mismo nombre, creado según investigaciones de prensa gracias a una donación del gobierno iraní a la Fundación Juan Evo Morales Ayma (JEMA). Actualmente este medio es dirigido por la exdelegada presidencial, Katia Gumucio, y tiene en su equipo al exministro de Culturas, Pablo Groux, como gerente general.
Bolivia Clásica, entidad sin fines de lucro encargada de formar en la música a jóvenes de escasos recursos a través de intercambios culturales, también logró su personería. La idea original es de la consagrada pianista, Ana María Vera, quien preside el directorio. Taypi es la tercera fundación que logró su personería. Es una organización nacional creada en 1998, que fomenta y facilita la convivencia entre diferentes y articula las diversidades de género, generacionales y culturas. Uno de sus proyectos es el colegio Kurmi Wasi situado en el municipio de Achocalla, según su director, Juan Ovando. Los hijos de Raúl García Linera estudiarían en ese establecimiento.
La fundación Sembrar también logró su personería. Según los postulados de su creación, en la década del 80 tuvo como misión luchar contra la pobreza, contribuir a la seguridad alimentaria de la población más vulnerable del área rural y apoyar significativamente al desarrollo del sector agropecuario. Ésta entidad creó el Banco Sol y el Fondo Financiero Prodem, dos de las más exitosas entidades de la industria de microfinanzas en el país. GS1 Bolivia está registrada como fundación, pero en los hechos es una unidad dependiente de CAINCO, encargada de la asignación de códigos de barras de productos que se comercializan en grandes cadenas de supermercados del país. También ofrece consultorías de identificación GS1 con el fin de actualizar y obtener el máximo provecho de la codificación estándar en los procesos industriales.
La fundación
Innovación en Empresariado Social (IES) también cuenta con personería. Su origen se remonta a las experiencias de las microfinancieras. Su principal misión es impulsar el desarrollo de las poblaciones con menores ingresos de Bolivia y mejorar sus niveles de ingreso de manera sostenible, a través del financiamiento y la asistencia técnica a sus iniciativas productivas. Hope Worldwide Bolivia es otra de las fundaciones que registró su personería en el país.
Desde el año 2009 apoya a la Fundación Arco Iris (FAI) que tiene a su cargo el hospital del mismo nombre. El Hospital Arco Iris cuenta con 100 camas que ofrece a través de unidades médicas móviles a más de 75.000 visitas médicas gratuitas a los pobres; más del 60% de estos son para los niños. El valor de la obra de caridad se estima en más de un millón de dólares cada año. Ivi Maraei es la octava fundación en la lista con personería.
Sin embargo, este no cuenta ni siquiera con un portal oficial en la web. Lo más cercado al nombre es la película de Juan Carlos Valdivia de 2013 "Ivy Maraey" ó Tierra sin Mal. No se sabe si existe relación. La Fundación de la Cordillera es la novena de la lista que logró su personería. Su directora es la exviceministra de Gestión Territorial de Pueblos Indígenas, Emilia Varela.
La fundación cuenta con la Universidad de la Cordillera, de la que fue uno de sus mayores investigadores René Orellana, actual ministro de Planificación y experto en temas de cambio climático, además de Diego Pacheco, ahora viceministro de Planificación y Coordinación.
Registradas como entidades sin fines de lucro
La situación de las entidades civiles sin fines de lucro es similar a las de las fundaciones, pues de un total de 85 que iniciaron el trámite, sólo nueve lograron su personería, 41 se encuentran en la modificación de su estatuto orgánico y reglamento interno, 16 están en la fase de registro y personalidad jurídica, y 19 en la conclusión del trámite. Irónicamente encabeza la lista de entidades sin fines de lucro la Asociación de Empresas de Courrier, que se relaciona a una entidad de carácter empresarial. Le sigue la Federación Boliviana de Entrenadores de Fútbol.
La tercera en la lista es Findepro, una organización nacional de entidades financieras comunales de productores, constituida como un ente de coordinación que goza de personalidad jurídica propia, patrimonio y autonomía de gestión administrativa, técnica y financiera y que realiza sus actividades en más de un departamento. Cuenta con resolución ministerial 102/2014 del 11 de agosto de 2014 emitido por el Ministerio de Autonomías.
La cartera de Findepro, a diciembre de 2014, ascendía a 34,6 millones de bolivianos y figuran como entidades asociadas Alternativa Financiera para el Desarrollo (AFID) de Sud Yungas, con una cartera de 13,7 millones, la Financiera Asociación Agropecuaria del Altiplano Sur (FAAS), con una cartera de 14,09 millones, así como con Servicios Financieros Cafetaleros (Fincafe), con 5,99 millones de bolivianos.
De la entidad denominada
Fotógrafos de Camélidos en Arte Turístico, también autorizada, no existe referencia alguna en la web. Los Jubilados del Banco Central de Bolivia y del Banco del Estado lograron también su personería jurídica como entidad sin fines de lucro. La Asociación Nacional de Anunciantes (ANDA-Bolivia), una iniciativa empresarial, también figura como entidad sin fines de lucro.
Según un artículo de prensa fue lanzada recién en noviembre de 2014, pero ya cuenta con su personería jurídica. Aglutina a 12 empresas interesadas en visibilizarse en mercados internacionales, pero no cuenta con un sitio oficial en la web. El Club de la Comedia es otra de las entidades sin fines de lucro que obtuvo su personería, con escasa información en la red.
Registradas como ONG En la lista de las ONG que lograron concluir su trámite para la obtención de su registro de personería jurídica sólo figuran dos, la Asociación Boliviana de la Investigación de Ecosistemas Amazónicos (Aceaa) y la Asociación de Promotores de Salud del Área Rural (Aprosar).
Aceaa trabaja desde 2004 con comunidades locales en la conservación de la biodiversidad de la Amazonía boliviana y genera información biológica para la TCO Tacana II y el Parque Nacional Madidi. En su directorio figuran los biólogos Marco Terán, Luis Arteaga y Johnny Ayala. Aprosar, según su sitio web, es una organización de estructura comunitaria sin fines de lucro conformada por promotores de salud voluntarios, que realizan acciones de atención primaria de salud, salud integral y salud sexual y reproductiva, y también de seguridad alimentaria.
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